Nuestros materiales de aislamiento permiten un control preciso de la temperatura durante todo el proceso EAF, lo que mejora la eficiencia operativa y garantiza una producción de acero constante y de alta calidad. Además, la mayor vida útil de los electrodos, lograda mediante la minimización del estrés térmico, se traduce en menores costes de mantenimiento y una mayor eficiencia operativa general.
Nuestros materiales garantizan una reducción significativa en el consumo de electricidad a través de un aislamiento térmico superior, alineándose así con los objetivos de sostenibilidad, además de conllevar también ahorros sustanciales en los costes. ¿Quieres saber cuánta energía y emisiones de CO2 podrían ahorrarse gracias a nuestras soluciones? Ponte en contacto con nosotros y haremos el cálculo para tu proyecto.